A través de la agrupación Puzzle de Pozo Almonte se realizó el taller que rescata la tradición pampina de la confección de flores de hojalata. Una instancia participativa que busca poner en valor el arte fúnebre pampino transmitiéndolo a las nuevas generaciones.
La confección de coronas de flores de hojalata continúa siendo una tradición pampina con la que se rinde culto a los difuntos en el norte del país, y que nació en época salitrera. Un colorido arte que SQM pone en valor a través de una nueva edición del taller “Floristas de la Pampa” realizado en Huara.
Las participantes de este taller práctico pudieron confeccionar cada pieza con material reciclado, por lo que en esta iniciativa se conjugan conceptos como sostenibilidad y rescate patrimonial de esta tradición pampina.
Las coronas confeccionadas fueron destinadas a la decoración del vehículo que lideró la procesión de la madre del Perpetuo Socorro en su día patronal, así lo confirmó Laura Vera, secretaria del Comité de Reconstrucción de la Parroquia Santísimo Redentor de Huara y alumna del taller, quien agregó que: “Hemos realizado trabajos que nos unifican en tradiciones como lo son las flores de hojalatas desde un punto de vista ornamental, de decoración y de arte popular. Son muy hermosas y resulta un trabajo fácil, entretenido y relajante”.
Visión similar tuvo Ruth Vilca, dirigente social de la Comuna de Huara, quien también participó del taller: “La confección de flores de hojalata es una acción que antes se utilizaba solo para decorar en cementerios y que hoy es utilizada en otras acciones como lo es el carrito para esta procesión”.
Sobre el posicionamiento de esta iniciativa en la Región de Tarapacá, Yasna Araya, asistente de Relaciones Comunitarias de SQM, explicó que: “Este taller corresponde al inicio de varios que se realizarán en la pampa, incluyendo comunidades como La Tirana, La Huaica, Quillagua y Pisagua. Sin duda, buscamos contribuir al rescate de tradiciones locales, promoviendo un activo rol de participación femenina en el desarrollo local, generando a su vez redes de colaboración entre mujeres de localidad cercanas”.
Una iniciativa que fue liderada por cuatro monitoras de Pozo Amonte, y que se alinea con el Plan de Sostenibilidad de SQM orientado a fortalecer la creación de valor social compartido con las comunidades con las que se vincula en el norte del país.