En la conmemoración del Día Internacional de los Bosques, CONAF destaca las iniciativas de forestación de especies emblemáticas de la región.
Crear conciencia de la importancia de cuidar y preservar todas las áreas forestales del planeta y con ello la supervivencia de todas las especies que la habitan, es el llamado de atención que busca generar la conmemoración del Día Internacional de los Bosques, instaurado por la ONU.
En el marco de este día, el director regional de CONAF, Juan Ignacio Boudon, resaltó las acciones institucionales que están desarrollando desde la Corporación en materia de forestación de especies nativas y la mitigación del cambio climático. Asimismo, destacó otras líneas de acción como la fiscalización, conservación en áreas silvestres protegidas del Estado y la protección y prevención de incendios forestales.
Al respecto, el directivo destacó el proyecto de forestación que CONAF ejecutará en Huara y Colchane que busca aportar a la sustentabilidad y mejoramiento ambiental de estos territorios. La iniciativa, que supera los 616 millones de pesos en inversión, y se desarrollará en un periodo de 8 años en ambas comunas, tiene como objetivo aumentar la cobertura vegetal regional de especies nativas mediante la plantación de tamarugos en Huara y de queñoas en Colchane.
“Con este tipo de proyectos estamos fomentando y aumentando la superficie de bosque de especies nativas en la región, mitigando de esta forma su degradación además de combatir la erosión que presentan estos suelos, mejorándolos a través de la forestación y, por consiguiente, aumentando la disponibilidad de agua para el consumo humano y ganadero. Como vemos, los beneficios que otorgan los bosques son sumamente importantes, tanto para la sociedad, como para los ecosistemas”, sostuvo Boudon.
Cabe señalar que, en el año 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de marzo como Día Internacional de los Bosques. Con su celebración, se rinde homenaje a la importancia de todos los tipos de bosques y se intenta generar conciencia al respecto.
Según señaló Boudon, la restauración de los bosques mejorará nuestro medio ambiente, explicando que año a año, el mundo pierde 10 millones de hectáreas de bosques, extensión similar al tamaño de Islandia, mientras que la degradación de la tierra afecta a casi 2.000 millones de hectáreas, superficie que es más grande que América del Sur.
Según la FAO, la pérdida y la degradación de los bosques emiten grandes cantidades de gases que provocan el calentamiento del clima, y al menos el 8% de las plantas y el 5% de los animales de los bosques corren gran riesgo de extinción. Por otra parte, la restauración y la gestión sostenible de los bosques abordarán simultáneamente las crisis del cambio climático y de la biodiversidad, al tiempo que producirán los bienes y servicios necesarios para el desarrollo sostenible.