Gracias a la visita realizada a un área silvestre protegida de Tarapacá por una delegación china, se concretará un convenio de cooperación con el gigante asiático.
Avanzar en el control de la desertificación y en conservación y rehabilitación ecológica como medidas para combatir el cambio climático son parte del convenio entre los gobiernos de Chile y China que están trabajando actualmente la Corporación Nacional Forestal (CONAF) con su par de la nación asiática, el Servicio de Bosques y Praderas de China.
Poder concretar un acuerdo entre ambos países, en estas materias, surgió durante el año 2018, luego de que una delegación china visitará la labor realizada por CONAF en la Reserva Nacional Pampa del Tamarugal, en la Región de Tarapacá, para controlar en esta área silvestre protegida los avances de la desertificación y donde el trabajo se concentra en reforestación y uso eficiente de los recursos, especialmente el hídrico, en conjunto con las comunidades aledañas.
Posteriormente, el año 2019 se continuaron con las conversaciones y reuniones para abordar todos los campos que pudiera abarcar el convenio, y tras la gira presidencial en ese mismo año, se estableció un plan de trabajo, que si bien se vio afectado por la pandemia, se retomó en el 2020 y 2021, a través de reuniones en línea, para llegar ya a un acuerdo, el cual se encuentra en manos de ambos países. En el caso de Chile, las gestiones las están realizando el Ministerio de Agricultura y la Agregaduría Agrícola de Chile en China.
En una última reunión realizada la primera semana de este mes, junto con ratificarse los acuerdos entre las partes, para la firma, que se espera poder realizarse en enero próximo, se definió un programa de trabajo con nueve pilares, que son: promoción forestal, tecnología, control de la desertificación, plagas, incendios forestales, comercio internacional de especies amenazadas incluidas en CITES, capital humano y promoción del comercio de celulosa y papel.
Uno de los aspectos que más destacó el director ejecutivo de CONAF, Rodrigo Munita, quien encabezó esta reunión, fue que “si bien buscamos fortalecer y mejorar la labor de nuestras instituciones en materias tan importantes como desertificación y cambio climático, lo que se busca finalmente es traspasar todos estos conocimientos y técnicas a las comunidades rurales para que enfrenten con mejores herramientas los desafíos que tenemos como país ante el cambio climático”.
El convenio, en definitiva, contempla acciones como el intercambio de experiencias en el proceso de desarrollo forestal para pequeños y medianos propietarios de bosques y comunidades o asociaciones indígenas, como también en parques y reservas nacionales para el enriquecimiento de especies nativas, como proceso de adaptación al cambio climático.