La Comunidad Indígena Quechua de Mamiña tiene todo preparado para dar inicio al ciclo de talleres con los que buscará poner en valor una de las danzas más tradicionales de los pueblos y quebradas de la zona norte del país: El Cachimbo.
Un rescate de los aspectos más puros de este baile que, además de contar con la posibilidad de ser promovido entre las nuevas generaciones, busca ser promocionado y difundido a toda la sociedad gracias a la obtención de un Fondo Nacional de Desarrollo Regional, FNDR.
“Desde hace un tiempo los profesionales del eje de turismo, cultura y patrimonio de la Corporación de Desarrollo Tarapacá venían trabajando codo a codo con los miembros de la comunidad indígena quechua para formular y dar estructura al proyecto que busca rescatar este baile patrimonial, el que sin lugar a dudas apunta a reconstruir el tejido social de los poblados más alejados de los centros urbanos”, sostuvo el gerente general de la Corporación Tarapacá, Daniel González Cáceres, quien especificó que el monto total del proyecto alcanza los 10 millones 732 mil 440 pesos, pero que lo solicitado al FNDR fue de 9 millones 123 mil 240 pesos, ya que la diferencia será aportado por la misma comunidad.
En este sentido González indicó que además de la iniciativa que contempla intervenciones urbanas que quedarán plasmadas en una producción audiovisual, la unidad que busca difundir, desarrollar, incentivar, acompañar y transferir proyectos de alto impacto para ampliar la oferta turística, cultural y patrimonial de la región de Tarapacá, cuenta con más propuestas trabajadas conjuntamente con los municipios de las siete comunas de la región y las diferentes organizaciones sociales y culturales que se han acercado hasta las oficinas de José Miguel Carrera #955.
“A través del Programa de financiamiento de infraestructura cultural pública o privada 2021 del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio lograron adjudicar el diseño del Centro Cultural y Escuela de Oficios Tradicionales de la comuna de Colchane por 29 millones, 650 mil pesos, mientras que a través del concurso denominado Apoyo a la actividad Turística de la Provincia del Tamarugal que impulsa Conadi, se obtuvo el financiamiento por 3 millones 807 mil pesos para iniciar la renovación del mobiliario para el Hostal Tata Inti de Pozo Almonte”, dijo el gerente de la Corporación Tarapacá, quien advirtió que también están en lista de espera la adquisición de bienes para hotel “Waminka” de Pica y el hospedaje Campana Grande de Sibaya.
“Otro de los proyectos gestionados y tramitados a través de la Corporación Tarapacá que está a la espera de resultados es el que se postuló por intermedio del Fondo Nacional de Fomento y Desarrollo de las Artes Escénicas, puesto que en la línea de Equipamiento y Adecuación de Espacios Escénicos del Ministerio de la Cultura buscamos consolidar la adquisición de equipamiento de sonido para el Centro de Artes Escénicas de Pozo Almonte por un monto de 5 millones, 914 mil 590 pesos”, concluyó González.
Fortaleciendo identidad
La presidenta de la Comunidad Indígena Quechua de Mamiña, Gudelia Cautín Caqueo, señaló que pese a que el cachimbo que se bailaba en las chacras ligado a la bendición de las cosechas y el entorno no ha sido muy difundido, tiene muchas particularidades que de seguro lo convertirán en otro ícono turístico del pueblo ubicado a alrededor de 126 kilómetros de Iquique.
“Es un baile más rítmico y mucho más bonito que otras versiones, el que incluye cánticos, guitarras y bombos, que es como lo cantaban antiguamente. Entonces, el solo hecho de imaginarse que otras generaciones puedan aprenderlo, nos pone felices, ya que la idea es que no se pierda, que perdure en el tiempo”.
-¿Ya cuentan con interesados en participar?
“Sí, en total son más de 80 personas las que podrán aprender este Cachimbo de Las Heladas, como se le conoce a través de diversos cultores, como don Paulo Caqueo y otras personalidades que están felices de poder transmitir esta herencia cultural. Acá ganan todas las generaciones al fortalecer una identidad que se está perdiendo. Vamos a revivirlo y a incluirlo en los circuitos turísticos ligados a las Rutas Ancestrales y toda la arqueología y atractivos turísticos que hacen de Mamiña un sitio para permanecer y querer regresar”.
Crédito Foto: Erwin Copaira
El baile, que brota espontáneo en los lugareños de Mamiña, Macaya, Pica, Matilla y otros rincones de la región y el país, tiene diferencias que deben ser atendidas, aprendidas y exhibidas.