En un recorrido para conocer parte del estado de las rutas de la Quebrada de Camiña y el comportamiento del cauce del río, el Ministro de Obras Públicas, Juan Carlos García, junto a la Delegada Presidencial Provincial del Tamarugal, Luz González Millas, y a la alcaldesa de Camiña, Evelyn Mamani, recorrieron la ruta A-45 hasta la capital comunal.
En la instancia el ministro conoció las inquietudes de la alcaldesa respecto al badén del kilómetro 12, el cual siempre con lluvias trae agua con mucho sedimento y deja a los habitantes de la quebrada aislados, y al mismo tiempo esta bajada de río afecta las zonas de cultivo, inundándolas o literalmente los arrastra con la fuerza del agua, ídem para el ganado.
Respecto a este tema el ministro García señaló “hoy no vinimos para inaugurar ni a cortar cintas, sino para escuchar las inquietudes de las comunidades, como lo señaló nuestro presidente Gabriel Boric, no estamos para gobernar para el pueblo, sino con el pueblo, y por lo mismo buscaremos las mejores soluciones en el corto y largo plazo para mitigar los problemas que afectan a las comunidades”.
Del mismo modo, la Delegada González enfatizó que “Es muy importante oír a las vecinas y vecinos de las localidades, por ejemplo, cuando la ruta está cortada son muchos los agricultores que pierden sus productos debido a que con dos días de aislamiento algunas de sus cosechas dejan de ser compradas por los feriantes de Iquique y Alto Hospicio, ya que a simple vista en esos dos días pierden su frescura, debemos también mitigar para que los pequeños comerciantes no sean los principales afectados”.
Asimismo, la alcaldesa Mamani agregó que “además el mejoramiento de la ruta también nos ayuda a potenciar el turismo de nuestra comuna, en lo alto está la conocida Laguna Roja, pero sabemos que el acceso no es de los mejores, reparar los caminos es potenciar el turismo de nuestra quebrada”.
Finalmente en Camiña la comitiva fue recibida por una actividad gestionada por la alcaldesa dónde se presentó la cosmovisión cultural de la quebrada, con los establecimientos educacionales ofreciendo bailes andinos como la cueca nortina, para finalizar con una banquetería con sus productos autóctonos.