Para verificar los avances de este emblemático proyecto, que pone en valor la infraestructura de la Escuela N° 35 de Salitrera Humberstone, que albergó a generaciones de niños y niñas de la pampa, profesionales de la Unidad de Fomento del Patrimonio, de la Subdirección de Fomento y Gestión Patrimonial, del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural, realizaron una visita inspectiva a las obras.
Se trata de Carmina Arcos salvo, arquitecta supervisora de proyectos, y de Alexis Ponce Sánchez, Revisor financiero, ambos de la Unidad de Fomento del Patrimonio de la Subdirección de Fomento y Gestión Patrimonial, del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural.
Acompañados de parte del Equipo de la Corporación Museo del Salitre (CMS), los profesionales visitantes se constituyeron en el lugar, en virtud que para su ejecución cuenta con financiamiento del Fondo del Patrimonio Cultural, convocatoria 2021.
Las obras consideran la reposición de la cubierta, que es de grandes dimensiones y de las fachadas de esta escuelita pampina, que se levanta como uno de los grandes atractivos de interés turístico cultural siendo uno de los espacios que concentra mayor flujo de visitantes.
De hecho, sus dependencias, dotadas de pupitres y pizarrones de la época, son utilizadas para el desarrollo de actividades pedagógicas por diferentes establecimientos educacionales, que cumplen con parte de sus unidades referidas a la industria del salitre y la pampa, en la Salitrera Humberstone.
Asimismo, tour operadores, habitualmente desarrollan sus charlas en esta Escuela, ya que presenta las condiciones más adecuadas para el encuentro grupal, ante o posterior a la realización de los recorridos por la salitrera.
ANTECEDENTES
La Escuela N° 35 fue construida en 1894 y ampliada en 1936, dividida en dos alas, una para niñas y otra para niños. Era un establecimiento particular privado, financiado por padres y apoderados. Inicialmente estaba dotada de cuatro salas de clases, con un patio común para sus estudiantes, pero gracias a aportes del Estado, fue posible ampliar y duplicar su capacidad en 1936. Y desde este momento fue bautizada como “Escuela N° 35”.
Se impartían clases de primer a sexto año primario, llegando a contar en su momento más alto, con 400 alumnos.
Entre los hechos más importantes que registra esta Escuela, es que en 1938, -7 y 8 de julio- ya remozada y ampliada, fue visitada nada menos que por la poetiza Gabriela Mistral, quien compartió rondas con las y los estudiantes en el patio del establecimiento. Era su deseo conocer esta escuelita pampina.
Vale destacar que la Escuela N° 35 conserva claramente su estructura original, apreciándose sus salas y la conservación de los antiguos pupitres.
SANTA LAURA
La Comitiva, integrada además, por los profesionales de la Corporación Museo del Salitre, se trasladaron a la Salitrera Santa Laura, donde pudieron apreciar las obras ya concluidas, de la Planta de Lixiviación.