Verónica Pardo valoró que la Universidad esté capacitando agricultores para que comiencen a elaborar este producto de alta calidad y valor comercial. “Esta identidad que nos posiciona con un vino de primer nivel, hoy lo podemos encontrar aquí en la pampa el Tamarugal (…) uno de los mejores vinos”, dijo la autoridad
El aporte del Vino del Desierto de la Universidad Arturo Prat (UNAP) a la vitivinicultura nacional, su contribución al fortalecimiento del turismo y la gastronomía en el territorio, y a la proyección de la Región de Tarapacá como una sobresaliente zona vinífera del país, fueron algunos de los aspectos destacados por la subsecretaria de Turismo, Verónica Pardo Lagos, durante su visita al Centro Experimental Canchones de la Casa de Estudios, en el km 29 de la Ruta A-665, comuna de Pozo Almonte.
En el lugar la autoridad conoció en detalle la experiencia de cómo se produce vino en el desierto más árido del mundo, con una cepa única y propia de la Provincia del Tamarugal.
UNA REALIDAD
“Gratamente sorprendida con un proyecto que, ya no es un proyecto, es una realidad. Vino del Desierto. Nos hemos encontrado aquí en la pampa del Tamarugal. Cualquiera creería que es solo sol, en el desierto más árido. Y hay uno de los mejores vinos espumantes, de verdad es una maravilla, un vino tinto, un vino blanco”, dijo la autoridad nacional de Turismo.
La subsecretaria recorrió esas instalaciones junto al rector de la UNAP, Alberto Martínez Quezada; el seremi de Economía, Fomento y Turismo, Jorge Julio; la directora regional de Sernatur, Bárbara Rojas; y la delegada presidencial del Tamarugal, Camila Castillo.
IDENTIDAD
Asimismo, valoró que la UNAP esté capacitando a agricultores de la Provincia del Tamarugal, a quienes se les otorgarán vides y tecnología para que comiencen a elaborar ese producto de alto valor comercial, con la reconocida calidad de Vino del Desierto.
“Y la posibilidad además de que mucho sector agrícola se reconvierta y sea también parte de la identidad de Chile. Esta identidad que nos posiciona con un vino de primer nivel, hoy lo podemos encontrar aquí en la pampa el Tamarugal. Ha sido una visita preciosa, camino a La Tirana nos encontramos con esta sorpresa, una magia que cualquier turista quisiera pasar a ver. La experiencia de cómo se hace un vino en el desierto, con una cepa propia de este lugar”, expresó Verónica Pardo.
ALIANZA
La subsecretaria y su comitiva regional, recorrieron la ruta del Vino del Desierto y conocieron todo el proceso que permite la producción de esta apetecida bebida. Además, integraron una degustación de las cepas elaboradas por esta viña de la UNAP.
La representante del Gobierno también enfatizó el ejemplo que representan los buenos resultados alcanzados por el Vino del Desierto, gracias a la alianza y trabajo entre el Estado, sector privado y la academia, lo que ha favorecido a las comunidades y la Región de Tarapacá. En ese sentido, mencionó aspectos que se pueden replicar en otras regiones del país.
“Sin duda el posicionamiento territorial, la mirada de colaboración y trabajo en conjunto, público, privado, institucional de Universidad. La Universidad Arturo Prat efectivamente está movilizando un sueño (…) El único vino que tiene la cepa denominada en Chile y que nos permite hoy día posicionar que el vino chileno llega casi a todo el país”, explicó Pardo.
PROYECTO REGIONAL
Al respecto, el rector de la UNAP, Alberto Martínez, destacó la visita de la autoridad nacional de Turismo. “La subsecretaria felicitó mucho al equipo, se fue muy maravillada, muy impactada. Y creemos que hemos ganado otra embajadora más para nuestro Vino del Desierto. Así es que estamos muy contentos”, señaló.
Aseguró que esta iniciativa, fruto de la investigación académica y la innovación, se ha transformado en un proyecto regional, donde se han sumado agricultores, operadores turísticos, operadores gastronómicos, los y las artesanas que trabajan el concepto de economía circular.
OFERTA TURÍSTICA
La directora regional de Sernatur, Bárbara Rojas, valoró cómo esta iniciativa de la UNAP ha sido capaz de potenciar ese sector productivo regional. Y Jorge Julio, seremi de Economía, Fomento y Turismo de Tarapacá, aseguró que ese ministerio se compromete a apoyar el modelo que representa Vino del Desierto.
“Estamos muy contentos de este proyecto de la Universidad Arturo Prat que legitima lo que es el trabajo público, privado, la academia y la investigación de este tipo de productos. Y que hoy día se traspase a los agricultores locales nos parece que es el camino correcto. Esto muestra cómo se deben hacer las cosas en Tarapacá. Y estamos con la subsecretaria de Turismo para legitimar esto, para ayudar, para apoyar. Porque esto tiene que ver con reinsertar a Tarapacá en lo que es la ruta del vino, que es algo tan típico chileno”, indicó.
Durante el recorrido con la subsecretaria, la Dra. Ingrid Poblete, investigadora del Vino del Desierto, destacó que la vitivinicultura desarrollada se diferencia a nivel nacional y global, por realizarse en el desierto más árido del mundo.
“Aparte de estar en una condición tan extrema desde el punto de vista de aridez, tenemos la primera cepa vinífera 100% chilena. También otra cepa exclusiva que es la Gros Colman, que son distintivas, y queremos que se constituyan en un sello identitario de la Región de Tarapacá. Es decir, que la gente quiera venir a conocer esta vitivinicultura con estas cepas únicas”, precisó.
Mencionó que “Tamarugal” —la primera cepa vinífera patrimonial chilena registrada y cultivada por la UNAP— alcanzó recientemente una de las mejores evaluaciones internacionales con una puntuación entre 90 y 92 en la Guía Alistair Cooper 2023, de ese reconocido especialista vitivinícola británico.