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En el Centro de Artes Escénicas de Pozo Almonte se realizó el taller Conecta de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), Agencia de Innovación del Ministerio de Agricultura, una instancia en la que se reunieron distintos actores del rubro silvoagropecuario local con el fin de compartir experiencias y generar vínculos para cerrar brechas. Hasta el lugar llegaron representantes de la academia a través de la Universidad Arturo Prat, servicios públicos del Agro (Comisión Nacional de Riego, Corporación Nacional Forestal, Servicio Agrícola y Ganadero) y también el mundo privado con empresas de carácter nacional como SQM y supermercados Jumbo, pero especialmente emprendimientos, cooperativas agrícolas y pequeños productores y productoras del Tamarugal.
El encuentro logró una convocatoria de casi 50 personas, quienes realizaron distintas dinámicas que les permitieron lograr conexiones con otros actores vinculados al área, identificando necesidades y problemáticas. El seremi de Agricultura, Eduardo Justo, destacó esta actividad ya que “los pequeños y pequeñas productoras fueron los más beneficiados al ampliar su red de contactos. Esto va en línea con el llamado de nuestro ministro Esteban Valenzuela y el Presidente Gabriel Boric de trabajar con los distintos componentes de la sociedad, ya que estas alianzas dan frutos importantes y en agricultura no es la excepción. Nuestros agricultores y agricultoras pueden complementar su labor con el apoyo de nuestros servicios públicos y la disposición de empresarios e investigadores”.
Felipe Olivares, Representante Regional de FIA Tarapacá, se mostró satisfecho con la actividad, ya que esta logró su objetivo primordial. “Estamos muy contentos ya que este taller busca generar redes de contacto robustas entre diferentes actores del ecosistema de innovación. Tuvimos a diferentes rubros, universidades, municipios del Tamarugal, agricultores, emprendedores, representantes del Gobierno Regional de Tarapacá. Logramos generar una actividad donde estos actores conversaron y lograron conexiones. Los participantes se fueron con el gran desafío de cómo aprovechar estas redes de contacto para impulsar al sector silvoagropecuario regional”, expresó.
El taller también contó con casos que pudieran servir de inspiración para los asistentes. Es el ejemplo de Gerardo Cortez, representante de la empresa agrícola Don Eliseo en la localidad de Pintados, Pozo Almonte. Este emprendimiento familiar partió con su papá, quien en medio del desierto comenzó a cultivar betarragas: “El apoyo familiar sirve como inspiración. Nuestra innovación fue haber incluido tecnología para mejorar el valor agregado de nuestros productos, ejemplo de ello es que incorporamos una planta de osmosis inversa para obtener agua potable y cumplir con los requerimientos sanitarios para una sala de procesos. Instancias como este taller son beneficiosas para los productores y permiten visibilizar sus problemas. Es importante que podamos apoyarnos entre nosotros, superar esos obstáculos en conjunto y con el apoyo de las autoridades”.
